Reganancia de peso, post cirugía bariátrica

Ornella Allegro

Si nos ponemos a revisar la literatura en relación a la reganancia de peso post cirugía bariátrica, nos encontramos con diversos estudios que indican que  la baja de peso que se logra es de un 29% al 87%, dependiendo de la técnica quirúrgica elegida, según la evaluación del equipo multidisciplinario y las comorbilidades asociadas, como diabetes, reflujo gastroesofágico, hígado graso, entre otros.

La cirugía, permite que el alimento llegue de una forma rápida al intestino, donde se produce una secreción de hormonas las cuales tienen un efecto importante en la reducción del apetito, tránsito intestinal, resistencia a la insulina y control del azúcar en la sangre (glicemia), por lo que beneficia la baja de peso y la mejora de las comorbilidades antes señaladas.

 La reducción de peso ocurrirá hasta los 12 a 18 meses posteriores a ella,  debido a la baja ingesta de calorías que tiene el paciente, generada por la restricción de volumen gástrico (espacio) que se genera después de la cirugía. Además, se disminuye la grhelina (hormona anorexígena), haciendo que nuestro organismo no sienta la necesidad de comer, ya que esta hormona es la encargada de indicarle al cerebro que debemos alimentarnos a distintas horas del día.

 Nuestro organismo se adapta a esta baja ingesta de energía y comienza a utilizar otros sustratos como fuente de energía, como es la grasa que va a estimular la lipólisis corporal (usa la grasa como fuente energética).

La baja de peso debe estar guiada por profesionales del área de la salud, especialistas en cirugía bariátrica, con la finalidad de poder apoyar y ayudar psico y nutricionalmente al paciente en cada una de las etapas.

La alimentación post cirugía bariátrica, es específica según el tramo en el que se encuentre el paciente centrándose en una alimentación variada, equilibrada, suficiente y responsable.

Existen diversos factores que van a  influir en la recuperación del peso corporal después de una cirugía exitosa. Debido a que posterior a la baja de peso, el metabolismo basal (energía que se gasta en reposo) disminuye, lo que favorece la reganancia de peso. El ejercicio físico, debe ir de la mano con la alimentación, por lo tanto el sedentarismo favorecerá que nuestro cuerpo no gaste energía y comencemos acumular peso nuevamente.

 Como bien vimos, en el articulo anterior, la conducta alimentaria del paciente, también esta asociada a esta Reganancia de peso post cirugía, ya que el descontrol alimentario permitirá regresar a la conducta alimentaria que se tenía antes de la cirugía, lo que llevará a inexistencias de horarios, ayunos prolongado y mala selección de alimentos. Se debe de considerar que el paciente comienza a tolerar mayor volumen y alimentos, generando cambios adaptativos que permitirán el aumento de las anastomosis y adaptación intestinal, por lo tanto podrá ingerir mayor volumen de alimentos, lo que nos llevará a una ingesta calórica elevada, que va a generar acumulación de peso, si es que este exceso no es gastado a través de deporte.

Es de importancia mantener controles periódicos con los profesionales del equipo, para evitar problemas emocionales y alimentarios, que nos lleven a reganar peso  y no mantener el objetivo de baja de peso.